Todo comenzó en el año 2008 con una pista que abrió una brecha en la Sierra de la Carrodilla, en el T.M. de Estadilla. Una pista que se subvencionó con dinero público y con una única finalidad, ser más eficaces en la protección contra incendios. Con el argumento de que es una zona muy extensa, de difícil acceso, etc. y muchos más argumentos políticamente correctos y que hasta técnicamente podían ser creíbles. -Los últimos incendios que han ocurrido en la Sierra, como el de este mismo verano, en Estadilla, o el pasado en Estada, se controlaron rápidamente, gracias a la rapidez de los medios aéreos y no a los medios terrestres, que resultan ser lentos y pesados en una zona tan abrupta-.
Resultó que al poco tiempo, de haberse terminado la pista, CASUALMENTE apareció una excavadora, un camión, una sierra gigante y sacaron una piedra de grandes dimensiones, de esa piedra extrajeron una fabulosas baldosas que sirvieron para mostrarlas a los habitantes de Estadilla, e incluso se llegaron a exponer en el tablón de anuncios del Ayuntamiento de Estadilla (clicando sobre «CASUALMENTE» se muestra la ubicación de este primer corte «sondeo»). La pista, fue la base del mega-proyecto de canteras Júlia y Lucía (subvencionada con dinero público para ser utilizada por una empresa privada).
Queremos agradecer los comentarios que nos han dado desde el Ayuntamiento de Peralta de Calasanz a nuestro último post: «Los mineros vuelven a la Sierra de la Carrodilla» (los cuales no hemos censurado). Pero desde Carrodilla Sostenible, vemos que la historia se repite, la misma táctica, la misma metodología y el mismo objetivo.
Seguiremos vigilantes con nuestro territorio y evitaremos que se nos lleven nuestra Sierra en camiones de gran tonelaje.